lunes, 12 de mayo de 2008

Expomanga08

Apenas contaba con unos cuantos stands la feria del cómic japonés cuando abrió sus puertas por primera vez en Madrid, hace ya seis años. Ha llovido bastante desde entonces, y lo que antes era una especie de reunión para los más fanáticos de este pequeño mundo, ahora se ha convertido en una exposición de anime oriental de la connotación del Salón del Manga de Barcelona.
Se puede decir que lo que más expectación ha creado en este último festival del cómic, ha sido el artista invitado Shu-o Tajima, creador del anime MPD Psycho y mundialmente conocido por su trabajo en la parte animada de Kill Bill Vol.1. El dibujante firmó sus obras durante varias horas, y posteriormente colaboró en una breve mesa redonda donde incrustado entre la gran masa humana contestaba en un japonés casi susurrante las preguntas de sus insaciables fans.
La primera toma de contacto con Expomanga no fue la ideal. Cuando llegué al pabellón seleccionado para la ocasión pude observar estupefacto una cola de trescientos metros repleta de gente disfrazada de cada uno de sus héroes favoritos, por si fuera poco la lluvia hacía que la tortuosa espera se convirtiera en un infierno pasado por agua. Por otra parte la entrada al recinto no suponía un problema para ningún bolsillo, en la repisa de la taquilla se apoyaba un cartel que hablaba de un módico precio de tres euros, que era de agradecer después de tal calvario.
Ya dentro, el aire que se respiraba estaba cargado de humanidad y aliñado con un toque de comida oriental que para nada resultaba agradable a esas horas de la mañana. Había gente, sí, pero se podía caminar.
Una vez pasado el apuro inicial, la feria se presentaba como un amplio abanico de posibilidades para un buen seguidor del anime japonés. Aparte de los típicos puestos de cómics y coleccionismo, existían numerosas actividades como talleres de pintura manga, puestos de dulces orientales y una exposición estelar de la revista Shonen Jump, que dió vida a animes tan famosos como Dragon Ball.
Otro factor clave dentro del salón ha sido la presentación en primicia de videojuegos como D
Dragon Ball Z Burst Limit con el CoProductor de Bandai en Europa, y la no menos interesante de Microsoft con el Ninja Gaiden 2, para las que se habilitaron zonas con numerosas consolas Xbox 360.
Las pasadas ediciones de Expomanga habían recibido críticas por doquier por tratarse de eventos organizados por una compañía privada, que evidentemente buscaba la máxima rentabilidad. No era raro encontrar a gente colocada en los stands de la misma empresa que apenas controlaba de cómics o como mucho les gustaban de refilón. Esto no ha cambiado, Expomanga sigue siendo propiedad privada, pero yo sí se ha notado un síntoma de evolución en este apartado. Las veces que he preguntado por algo, me lo han respondido con exactitud.
También expomanga07 fue muy reprochado por el gran número de stands comerciales que albergaba en sus pasillos, dejando en un insignificantico segundo plano las áreas de entretenimiento y las actividades tan importantes en este tipo de eventos. En este sentido, como ya he comentado antes Expomanga no ha defraudado, ha ofrecido muchísimas más posibilidades que sus predecesores.
Por tanto debo decir que el sabor de boca que desprende la exposición es agridulce, tanto por la comida como por los contenidos. Se ha mejorado mucho pero aún queda camino por recorrer.