No se puede decir que la tercera entrega de esta famosa saga destaque por su argumento, ni por su reparto, pero sí por sus escenas de acción, avivadas por la genial Milla Jovovich. Esta con un escueto vestido y armada hasta los dientes no cesa de repartir tiros a diestro y siniestro intercalados con cabriolas de lo más inverosímiles.
En cuanto a su argumento, pff que decir, es el cuento de siempre. Se crea un juego de éxito con su consecutiva película y posteriormente su continuación pero no era necesario agravar más la situación con una tercera entrega salida de la nada, inexistente en el argumento de los juegos. Estamos por tanto ante otro caso de apretujón a la gallina de los huevos de oro.
Ya para rematar definitivamente la faena, la película termina con un final que siembra la duda y abre paso a una continuación. No la caguéis más por favor...
En fin, solamente recomendada para los incondicionales de la saga.
Hasta la vista
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