lunes, 24 de marzo de 2008

Todo chance

Frederick Chance iba muy deprisa en coche por una carretera solitaria en Stourbridge, Worchestershire, Inglaterra, cuando vió los faros de un coche que se aproximaba. Ambos vehículos iban a tanta velocidad que no pudieron desviarse a tiempo y evitar la colisión. Tras salir de entre la chatarra después del choque, con sólo unas heridas insignificantes, Chance se acercó a ver qué le había pasado al otro coche y quedó satisfecho al comprobar que el otro conductor también se encontraba ileso. Agradecido por que el accidente no hubiese sido peor, Chance se presentó al otro conductor. El automovilista se quedó estupefacto puesto que el se llamaba también Frederick Chance.

1 comentario:

hulag dijo...

Hello! I am a blog fan from the Philippines. I just happen to discover your site. It is interesting. I find it worth visiting.